Sanar sin revivir el trauma

Una mujer con un vestido largo blanco está parada en el desierto con los brazos extendidos.

Método SHEC

El Método SHEC (Sincronización de los hemisferios cerebrales) creado en 2012 por Maruxa Hernando Martínez, es una herramienta terapéutica basada en la neurociencia que busca resolver bloqueos emocionales originados por situaciones impactantes del pasado o presente. Actúa llegando al origen del malestar, creando nuevas rutas neuronales y liberando cargas emocionales que se manifiestan en diversos trastornos.


Este método se aplica a traumas, duelos, ansiedad, fobias, problemas de apego y más, incluso abordando situaciones prenatales. Utiliza protocolos para restaurar el apego y tratar el dolor emocional desde el bienestar, sin necesidad de revivirlo intensamente.


El proceso implica identificar el origen del problema, elaborar un plan de tratamiento (a menudo breve), y usar gafas hemisféricas para activar ambos hemisferios cerebrales, facilitando la reestructuración cognitiva y la desensibilización. También se enseñan estrategias de gestión emocional y se consideran aspectos nutricionales.


La base del Método SHEC es la activación alterna de los hemisferios cerebrales para reprocesar la información traumática, atenuar síntomas y generar nuevas conexiones neuronales de manera rápida, eficaz y sin abreaciones, estimulando los mecanismos naturales de procesamiento del cerebro. Se presenta como una técnica revolucionaria que integra neurociencia, psicología y medicina para desbloquear traumas y generar bienestar en poco tiempo.

Un dibujo de un cerebro con una placa de circuito en un lado y remolinos de colores en el otro lado.
Una persona extiende sus manos frente a una puesta de sol.

Indicaciones frecuentes

 Traumas y duelos no elaborados

Fobias, bloqueos o ansiedad

 Autoestima y heridas emocionales

Experiencias difíciles de verbalizar

No necesitas revivir el dolor: la mente lo procesa de forma segura y eficaz.

Una mujer está parada en un balcón con vista al océano con los ojos cerrados.
Una mujer con un vestido largo blanco está parada en el desierto con los brazos extendidos.

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